Ciclo :: Setiembre
lunes, 27 de agosto de 2007
Ciclo : UN MUNDO CASI PERFECTO
Cine, sociedad y periferia
Para el mes de Setiembre, inicio de nuestras actividades del periodo 2007-II, tenemos programado un ciclo denominado UN MUNDO CASI PERFECTO. Cine, Sociedad y Periferia. Esta muestra contará con tres películas cuya temática representativa estará orientada a analizar y comprender la problemática que afecta a las sociedades periféricas y marginales, aquellas vinculadas con problemas sociales que son universales. En Bolivia, nuestra primera proyección, abordaremos el tema del racismo que afecta a los inmigrantes bolivianos en Argentina, desde una óptica que afecta a nuestra región americana.
Por otro lado, Xiao Wu nos cuenta la historia de un delincuente chino ubicado en una época de cambios, abandonado en su propia soledad y miseria social, errando a la deriva mientras los demás, el otro, inmediatamente acusa el paso en una sociedad que se abre al mundo occidental y el capitalismo. Esta es la primera película de un interesante director dentro del panorama del cine contemporáneo. Vamos a observar su ingreso.
Crimson Gold, nuestra tercera proyección, es la crónica de un delincuente que sobrevive en un sistema de desigualdades y marginación tan cruel, como la que no presenta un país como Irán. La cuarta película, Rosetta, ha sido muy importante porque a partir de su discusión, el sistema político belga, realizó una serie de reformas en beneficio de los derechos de la clase trabajadora adolescente. Rosetta es la crónica de una adolescente que podría ser cualquier adolescente de un país tercermundista, solo que aquí, el personaje es ubicado en Europea, Francia, mostrándonos un microcosmos que no es razón única de los países más pobres.
Luego tenemos La ciudad está tranquila, un relato ubicado en Marsella, una cómoda región francesa donde se presentan diversas situaciones desde la perspectiva de distintos personajes: Michele, una obrera lucha por sacar a su hija de las drogas; Paul, un hombre que traiciona sus ideales y, de paso, a sus compañeros estibadores en huelga para convertirse en taxista; Vivianne, una profesora de música que cada día se siente más distanciada de su marido; Abderramane, un ex convicto que se desvive por sus hermanos; Gérard, un estudioso de la muerte. Así convergen muchos mundos que se desarrollan en un espacio y tiempo comunes, afectados desigualmente pero en cierta medida, produciendo una suerte de sentimientos encontrados.
Por otro lado, Xiao Wu nos cuenta la historia de un delincuente chino ubicado en una época de cambios, abandonado en su propia soledad y miseria social, errando a la deriva mientras los demás, el otro, inmediatamente acusa el paso en una sociedad que se abre al mundo occidental y el capitalismo. Esta es la primera película de un interesante director dentro del panorama del cine contemporáneo. Vamos a observar su ingreso.
Crimson Gold, nuestra tercera proyección, es la crónica de un delincuente que sobrevive en un sistema de desigualdades y marginación tan cruel, como la que no presenta un país como Irán. La cuarta película, Rosetta, ha sido muy importante porque a partir de su discusión, el sistema político belga, realizó una serie de reformas en beneficio de los derechos de la clase trabajadora adolescente. Rosetta es la crónica de una adolescente que podría ser cualquier adolescente de un país tercermundista, solo que aquí, el personaje es ubicado en Europea, Francia, mostrándonos un microcosmos que no es razón única de los países más pobres.
Luego tenemos La ciudad está tranquila, un relato ubicado en Marsella, una cómoda región francesa donde se presentan diversas situaciones desde la perspectiva de distintos personajes: Michele, una obrera lucha por sacar a su hija de las drogas; Paul, un hombre que traiciona sus ideales y, de paso, a sus compañeros estibadores en huelga para convertirse en taxista; Vivianne, una profesora de música que cada día se siente más distanciada de su marido; Abderramane, un ex convicto que se desvive por sus hermanos; Gérard, un estudioso de la muerte. Así convergen muchos mundos que se desarrollan en un espacio y tiempo comunes, afectados desigualmente pero en cierta medida, produciendo una suerte de sentimientos encontrados.
Finalmente tendremos en calidad de primicia, el estreno de Killer of sheep, un film de Charles Burnett-que escribió, dirigió, fotografió, hizo la cámara y editó el film- rescatado por Steven Soderbergh-que con su apoyo económico hizo posible la compra de los derechos- y considerado como Tesoro Nacional por la Librería del Congreso de los Estados Unidos. Killer of sheep ha sido estrenada 30 años después de su creación, ya que jamás se estrenó comercialmente en su país. Killer of sheep se desarrolla en un suburbio de Los Ángeles que es habitado por una comunidad negra de la clase trabajadora, con personajes al margen de la ley, abandonados a su propio destino. Killer of sheep es la aproximación más intensa que ha hecho el cine norteamericano sobre lo que significa vivir en un ghetto urbano. (“Si Killer of sheep huebise sido un film italiano de 1953 ya habriamos memorizado cada una de sus escenas.” Michael Tolkin Screenwriter. “Killer of Sheep captura la vida de los niños con gran fidelidad, vemos como pelean, lloran y juegan, y como de vez en cuando son crueles, simplemente porque tienen mucho miedo.” Rogert Ebert.)
PROGRAMA::
1. Bolivia
Miércoles 5 de setiembre
Un film de Israel Adrián Caetano
Guión: Israel Adrián Cetano, Romina Lanfranchini
Fotografía: Julián Apesteguia
Música: Los Kjarkas
Elenco: Freddy Flores, Rosa Sánchez, Enrique Liporace
País: Argentina
Año: 2001
Duración: 75 min.
Premios:
Premio de la Critica Joven en el Festival de Cine de Cannes del 2001
Premio KNF del Festival de Cine de Rótterdam del 2001
Miércoles 5 de setiembre
Un film de Israel Adrián Caetano
Guión: Israel Adrián Cetano, Romina Lanfranchini
Fotografía: Julián Apesteguia
Música: Los Kjarkas
Elenco: Freddy Flores, Rosa Sánchez, Enrique Liporace
País: Argentina
Año: 2001
Duración: 75 min.
Premios:
Premio de la Critica Joven en el Festival de Cine de Cannes del 2001
Premio KNF del Festival de Cine de Rótterdam del 2001
2. Xiao Wu
Miércoles 12 de setiembre
Un film de Zhang Ke Jia
Guión: Zhang Ke Jia
Elenco: Hong Wei Wang, Hao Hongjian, Liu Junying, Zuo Baitao, Ma Jinrei, Liang Yonghao, An Qunyan, Jiang Dongdong, Zhao Long
País: China
Año: 1997
Duración: 110 min.
3. Crimson Gold (Talaye Sorkh)
Miércoles 19 de setiembre
Un film de Jafar Panahi
Guión: Abbas Kiarostami
Fotografía: Hossein Djafarian
Música: Peyman Yazdanian
Elenco: Hossein Emadeddin, Kamyar Sheisi, Azita Reyeji
País: Irán
Año: 2003
Duración: 97 min.
Premios:
Premio Un Certain Regard en el Festival de Cine de Cannes del 2003
Espiga de Oro en el Festival de Cine de Valladolid del 2003
4. Rosetta
Miércoles 26 de Setiembre
Un film de Jean Pierre & Luc Dardenne
Guión: Jean Pierre & Luc Dardenne
Música: Jean-Pierre Coco
Fotografía: Alain Marcoen
Elenco: Emile Dequenne, Fabrizio Rongione, Olivier Gourmet
País: Bélgica
Año: 1999
Duración: 95 min.
Premios:
Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1999
Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cannes de 1999
5. La Ciudad Está Tranquila (La Ville Est Tranquille)
Miércoles 3 de Octubre
Un film de Robert Guediguian
Guión: Robert Guediguian, Jean-Louis Milesi
Fotografía: Bernard Cavalie,
Elenco: Ariane Ascaride, Jean Pierre Darrousin, Gerard Meylan
País: Francia
Año: 2000
Duración: 133 min.
Premios:
Espiga de Oro en el Festival de Cine de Valladolid del 2000
Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Valladolid del 2000
Presentación Especial::
KILLER OF SHEEP (2000)
Un film de Charles Burnett
Viernes 21 de setiembre
Guión: Charles Burnett
Fotografía: Charles Burnett
Elenco: Henry G. Sanders, Kaycee Moore, Anela Burnett
País: USA
Año: 1981
Duración: 83 min.
(En ingles)
Premios y nominaciones:
· Premio Fipresci del Festival de Cine de Berlín 1977
· Considerada Tesoro nacional por la Librería del Congreso de los Estados Unidos
Mal de Ojo: Testimonio de una Miope
Cuando asistí a la primera proyección del Cineclub era consciente de que no vería una película tradicional, osea un producto meramente comercial. El film que aperturaba el ciclo era La Pasión de Juana de Arco, y resultó ser hasta cierto punto chocante por el hecho de ser una película muda, algo poco frecuente de ver a menos que uno sea asiduo al canal Retro.
Y fue justamente eso lo que motivó la pregunta de un asistente, "¿Cuáles son los objetivos del cineclub?" No recuerdo bien lo que respondió Jorge, pero recuerdo lo que yo me respondí a mi misma, la finalidad es la que yo quiera darle.
Soy estudiante de Ciencias de la Comunicación, y en cierto modo seria un pecado si es que del Cineclub solo sacara un par de horas de entretenimiento, tampoco pretendo ser una cinéfila experimentada, solo trato de observar algo más.
En el primer ciclo se trató a las actrices y el manejo de sus expresiones en rostro y cuerpo para dar realismo a sus personajes, en el segundo, la temática iba en la relación Dios – Fe – Hombre, pero, tomé nota mental de otras cosas, por ejemplo, en No Matarás, es el uso de filtros verdes lo que crea un panorama de desolación adecuado para el desarrollo de un argumento brutal como es el de la pena de muerte. “Un mayor castigo no hace que el crimen se detenga solo que se haga a escondidas”, fue la premisa de un personaje, y este argumento da mucho campo para la reflexión e interpretación.
En Bajo el sol de Satán el cambio drástico de ángulo de cámara para una misma escena permite no solo ser un espectador sino que con cada cambio ser varios espectadores en uno, y la falta de un argumento lineal de historia contribuye a crear el ambiente de observar “momentos de vida” y no “escenas de película”.
Ya para la tercera parte, los efectos de luz y la composición fotográfica fueron los motivos a apreciar.
El film japonés Dolls, es atrayente por el uso de planos generales, preciosistas diría yo, el impacto del color a la que podría comparar con la francesa Amelie, el hermoso vestuario, la utilización de recursos culturales propios del folklore japonés, así como en la española Iberia es la música, coreografía y escenografia los pilares de esta. Todos aquellos detalles de producción que amalgados con una buena historia crean buenas películas.
Todo lo proyectado en el cineclub ha sido interesante en todos sus aspectos: desde el argumento, el mensaje propio que el director quiera transmitir y todos los recursos de producción; pero es importante notar que no es tanto el presupuesto que se destina a la película lo que pueda hacerla buena o no, sino el grado de compromiso que se tiene con ella al momento de su creación. Un ejemplo de esto se da en la película El Apóstol que es una muestra de constancia y esfuerzo de su realizador Robert Duvall para un proyecto que le demoró muchos años, esto es rescatable por que la tendencia negativa entre los jóvenes es dejarse vencer al primer intento y el no esforzarse por una segunda tentativa, refiriéndonos a esto el Cineclub sufrió un estigma en cierto modo por que después de una película muda (y por lo que se requiere mucha concentración para entenderla), se creo un halo de “Películas NO Divertidas” lo que puede haber sido motivo para que a veces haya tenido una fuerte escasez de visitantes en algunas oportunidades.
Jael Blas
Estudiante de Ciencias de la Comunicación
Cuando asistí a la primera proyección del Cineclub era consciente de que no vería una película tradicional, osea un producto meramente comercial. El film que aperturaba el ciclo era La Pasión de Juana de Arco, y resultó ser hasta cierto punto chocante por el hecho de ser una película muda, algo poco frecuente de ver a menos que uno sea asiduo al canal Retro.
Y fue justamente eso lo que motivó la pregunta de un asistente, "¿Cuáles son los objetivos del cineclub?" No recuerdo bien lo que respondió Jorge, pero recuerdo lo que yo me respondí a mi misma, la finalidad es la que yo quiera darle.
Soy estudiante de Ciencias de la Comunicación, y en cierto modo seria un pecado si es que del Cineclub solo sacara un par de horas de entretenimiento, tampoco pretendo ser una cinéfila experimentada, solo trato de observar algo más.
En el primer ciclo se trató a las actrices y el manejo de sus expresiones en rostro y cuerpo para dar realismo a sus personajes, en el segundo, la temática iba en la relación Dios – Fe – Hombre, pero, tomé nota mental de otras cosas, por ejemplo, en No Matarás, es el uso de filtros verdes lo que crea un panorama de desolación adecuado para el desarrollo de un argumento brutal como es el de la pena de muerte. “Un mayor castigo no hace que el crimen se detenga solo que se haga a escondidas”, fue la premisa de un personaje, y este argumento da mucho campo para la reflexión e interpretación.
En Bajo el sol de Satán el cambio drástico de ángulo de cámara para una misma escena permite no solo ser un espectador sino que con cada cambio ser varios espectadores en uno, y la falta de un argumento lineal de historia contribuye a crear el ambiente de observar “momentos de vida” y no “escenas de película”.
Ya para la tercera parte, los efectos de luz y la composición fotográfica fueron los motivos a apreciar.
El film japonés Dolls, es atrayente por el uso de planos generales, preciosistas diría yo, el impacto del color a la que podría comparar con la francesa Amelie, el hermoso vestuario, la utilización de recursos culturales propios del folklore japonés, así como en la española Iberia es la música, coreografía y escenografia los pilares de esta. Todos aquellos detalles de producción que amalgados con una buena historia crean buenas películas.
Todo lo proyectado en el cineclub ha sido interesante en todos sus aspectos: desde el argumento, el mensaje propio que el director quiera transmitir y todos los recursos de producción; pero es importante notar que no es tanto el presupuesto que se destina a la película lo que pueda hacerla buena o no, sino el grado de compromiso que se tiene con ella al momento de su creación. Un ejemplo de esto se da en la película El Apóstol que es una muestra de constancia y esfuerzo de su realizador Robert Duvall para un proyecto que le demoró muchos años, esto es rescatable por que la tendencia negativa entre los jóvenes es dejarse vencer al primer intento y el no esforzarse por una segunda tentativa, refiriéndonos a esto el Cineclub sufrió un estigma en cierto modo por que después de una película muda (y por lo que se requiere mucha concentración para entenderla), se creo un halo de “Películas NO Divertidas” lo que puede haber sido motivo para que a veces haya tenido una fuerte escasez de visitantes en algunas oportunidades.
No creo poder agregar nada mas, salvo quizás que tengo muy claro que para realizar una buena película en el Perú, no se necesita recurrir a facilismos como son: los desnudos, escenas de sexo explicito, malos argumentos, falta de creatividad en la estética de la película, y el uso exagerado de lenguaje vulgar. Y eso que yo no soy cucufata.
Jael Blas
Estudiante de Ciencias de la Comunicación
Prefiguración de (casi) lo mismo
miércoles, 1 de agosto de 2007
Es probable que entre Haruki Murakami y Takeshi Kitano exista una suerte de cruce genético oculto en la profundidad de sus obras. Ahora que he vuelto a ver Dolls a tiempo que terminaba Kakfa en la orilla, estoy convencido de que ambos han seducido el silencio hasta una categoría estética inmejorable. La cópula sentimental que reúnen las parejas principales en cada una de sus obras es inolvidable. Si ya en El verano de Kikujiro Kitano nos divertía con un tándem mentalmente infantil junto a un pequeño actor, en Dolls, la pareja de los mendigos atados y la sucesiva, el yakuza y la mujer dispuesta a esperar eternamente al amor de su vida, confirman esa mística capacidad para describir el amor y la separación. Lo mismo ocurre en Kafka en la orilla y el tándem inolvidable compuesto por Nakata y Hoshino. Nakata sufre de niño un accidente psico-mágico-místico (delicias 100% Murakami) que borra todas sus capacidades intelectuales básicas para la comunicación humana como el leer, escribir y orientarse. A cambio –¡vaya consuelo!- Nakata puede comunicarse con los gatos y sabe que hay un lugar adonde tiene que dirigirse y un encanto cuya misión es romper. Para esto necesita ayuda y la consigue en Hoshino, un camionero que encuentra sentido a su vida acompañando al viejo Nakata en la búsqueda. (Sentido aparte el que encuentra Hoshino en su encuentro con el Coronel Sanders -el máximo inventor de los pollos Kentucky- convertido en la novela en un proxeneta capaz de todo. Un experto en franquicias.) Así se unen las vidas de Kafka Tomura, la señora Saeki y uno de esos personajes exquisitos que configura Murakami: el bibliotecario Oshima. (Esta vez el personaje víctima de los arrebatos genéricos y conflictuados del escritor. Oshima es en realidad lo que no es.) Murakami se mantiene fiel a sus referentes musicales y a la cultura popular de occidente. Afiliado a los mitos, el viaje de Kafka remite a Edipo. Kafka ha perdido la referencia maternal y femenina luego de la huida de su madre y su hermana. Queda solo con su padre y escapa para encontrar esa absurda esencia típica que sirve a Murakami para mezclar las más extrañas historias. La extensión de la novela es incluso fantástica. Su desarrollo sencillo, los diálogos y la búsqueda on the road de los personajes, hacen increíble encontrarse frente a 592 páginas que a primera impresión suponen un denso ejercicio de lectura y no es más que una melodía envolvente, dinámica, la música de las palabaras, escribir – como señala el propio autor- como si tocara un instrumento, llevando en sus manos la responsabilidad del ritmo, la armonía, la improvisación y el sostenimiento. Significaciones –y obsesiones- que recuerda y rememora de la música (“Es verdad. No hay palabras nuevas. Nuestro trabajo es darles nuevos significados y tonalidades especiales a palabras absolutamente ordinarias.”), como si una de las pocas cosas que pudiera conseguir sea ese estado natural de sincronía entre el ser y el tiempo.
En Kafka en la orilla, Murakami regurgita nuevamente sobre viejas ansiedades. Pero no importa.
El lenguaje corporal encarnando la mudez, la ética del silencio y la esperanza. La estética de la desaparición. Todos rasgos que emparentan la obra de Murakami con la de Takeshi Kitano. Maestros de la oblicuidad.
No se cual de los dos pero uno es definitivamente parte del otro. Kitano un auténtico murakamiano o Murakami un auténtico kitaniano.
Tampoco importa.
Creo que Sputnik, mi amor sigue siendo mi novela favorita. Tal vez porque fue mi entrada en ese universo catatónico y desbordante de las novelas de Murakami o talvez porque fue solo Sumire la única que consiguió interactuar y engendrar y reproducir esa melodía –siguiendo el estado de sitio murakamiano- ausente y (des)encantada que es K., el personaje narrador perdido entre la responsabilidad de contar (“Donde no hay memoria no hay responsabilidad”), actuar y sobrevivir. Encarnación y combinación máxima entre instrumento y música en toda la obra breve de Haruki Murakami.
Se ha llevado al cine ya Tony Takitani, que larga alrededor de la película una combinación permanente entre voz en off y música (la melodía perfecta de Ryuichi Sakamoto). Aquí, lo de la música de las palabras es algo que Jun Ichikawa, el director de la película, ha comprendido perfectamente. Tony Takitani ha logrado sin ningún pudor mover y articular con total dominio nexos antes irreproducibles entre literatura –en estado puro- y cinematografía. Nos coloca frente a planos secuenciales que estimulan una lectura casi sobre página, estimulando, como es debido, la naturaleza sentimental del texto y los personajes. Colmando toda expectativa emocional por medio de un minimalismo casi puro.
Sueño con que algún día sea el propio Kitano quien dirija alguna vez Kafka en la orilla. Aunque en realidad ya lo hizo con Dolls.
jorge ayala